No eres especial
- Enrique Herrera

- 10 nov
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 18 nov
Le otorgas "superpoderes" de salvación a las demás personas, a las situaciones de a diario, a los objetivos y metas.
Date cuenta que ese superpoder (especialización) otorgado no es más que un peso impuesto que ahora según tu, debe de ser cumplido. ¡Que tarea más injusta! Porque si no se cumple, lo cobras caro.
Lo haces contigo mismo también. Te has otorgado especializaciones que más bien te roban la paz.
El hijo financieramente estable
Los padres abnegados
El empleado del mes
El jefe del año
El ciudadano que no ensucia
Todo suena lindo, claro. Pero, ¿y si fallas un día o dos o tres? ¿Cómo te tratas? Ni cuenta te das seguramente de lo intolerable e injusto que eres contigo mismo. Asimilas tu propio castigo sin darte cuenta de que te castigas en primer instancia.
Pero quedate tranquilo porque hay una solución. Comprende que no eres especial. No ser especial no es algo malo. Es el espacio que ocupas vaciar para dar campo a quien realmente eres. ¿Quién eres?
Piénsalo por un rato.
EnriqueH





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